Claves

  • El turismo de salud tiene numerosas definiciones y dificultades en su medición que no permiten conocer todas sus aristas.
  • Los países que destacan en el subsector son reconocidos por especialidades médicas específicas, o por sus ventajas en el uso de la tecnología. El caso de Malasia sobresale por la coordinación institucional existente.
  • La tecnología puede ser un factor importante en el momento de reducir las incertidumbres relacionadas con la elección de tratamientos médicos en otros países.

Las definiciones de qué constituye turismo de salud y turismo médico varían de país en país y esto dificulta su medición precisa. La UE incluye 3 subcategorías: el turismo médico per se (aquel con fines curativos) el turismo de bienestar y el turismo de bienestar y de spa (los dos últimos se superponen). Según la Organización Mundial de la Salud, también hay dificultades en obtener la información, porque esta se ubica en numerosos registros gubernamentales, en revisiones de sistemas sanitarios, e incluso en bases de datos confidenciales de compañías aseguradoras.

The Economist cita varias estimaciones en cuanto al valor del mercado, que podría ascender a 60 mil millones de dólares al año, y menciona que el incremento en pacientes de clase media en Asia y África, que se traduce en más gente dispuesta a gastar si no pueden encontrar lo que requieren en casa. De igual forma, los consumidores tienen incentivos para viajar dadas las diferencias de precios entre fronteras por el mismo tratamiento. Un reemplazo valvular cuesta 30,000 euros en Alemania, y en Austria puede costar la mitad, con poca o ninguna disminución en calidad. Según Deloitte, más gastos en salud no siempre producen mejores resultados, por ejemplo, en 2016 Estados Unidos gastó en salud 16.9% de su PIB, mucho más que países comparables, pero se ubica en la mitad inferior en el ranking de la OCDE en cuanto a esperanza de vida.

Destinos más destacados

Los costes, la conectividad desde el origen y el nivel de experiencia parecen jugar un papel importante.

Algunos gobiernos como Corea del Sur, Dubai o Malasia han invertido en crear centros regionales para atraer pacientes extranjeros. La revista Medical Tourism menciona los diez destinos que más resaltan:

  • India: Calidad y bajo coste, hospitales acreditados, y cortos tiempos de espera.
  • Brasil: Hub de cirugía plástica y cosmética a precios accesibles.
  • Malasia: Comfort para el paciente, bajos costes, y servicios específicos con presencia en aeropuertos para este tipo de viajeros, llevados a cabo por el Consejo de Turismo de Salud de Malasia (Malaysia Healthcare Travel Council, MHTC) que agrupa a todos los ministerios y agencias involucrados.
  • Tailandia: Mayor número de hospitales acreditados en el sureste asiático. Conocido por procedimientos cosméticos y dermatológicos. Cuenta con el Hospital Internacional Bumrungrad en Bangkok, debidamente acreditado y atendiendo 400,000 turistas médicos al año.
  • Turquía: Poco tiempo de espera y calidad en las áreas de cirugía de trasplantes, radioterapia, cirugía ortopédica, neurocirugía y medicina genómica. Asimismo, su aerolínea principal ofrece tasas descontadas a turistas médicos.
  • México: Conocido por su ventaja en atención dental y cirugía cosmética, alternativa viable para pacientes de Estados Unidos.
  • Costa Rica: Bajos costes y altos rankings (por encima de Canadá y EEUU) en atención dental y cirugía plástica. También construye su reputación en cirugía oftalmológica y terapias oncológicas.
  • Taiwán: Posicionándose como hub para el tratamiento de enfermedades cardíacas y ortopédicas. Líder en trasplante de riñón en Asia.
  • Corea del Sur: Uno de los países tecnológicamente más avanzados, tecnología punta y personal entrenado. Cobertura de seguros extensiva ofrecida a turistas médicos.
  • Singapur: Hospitales punteros, y en general, uno de los sistemas de salud más eficientes del mundo.

Diagnóstico Europeo

Una investigación del Parlamento Europeo aporta algo de claridad sobre la región. El volumen de turistas de salud se estimó alrededor de los 56 millones de personas, y aporta aproximadamente un 4.6% del total de ingresos por concepto de turismo en los países miembros de la UE. Asimismo, más de tres cuartas partes de estos ingresos se concentran en 5 países: Alemania, Francia, Polonia, Italia y Suecia y dos tercios corresponden al turismo de bienestar.

Del mismo modo, se estima que el turismo de salud puede tener un efecto beneficioso en el mercado laboral, y puede contribuir tanto a reducir la estacionalidad del turismo como a incentivar la conservación del medio ambiente, ya que un entorno limpio es un factor importante en el momento de elegir un destino con estos fines.

No obstante, la misma investigación identificó una colaboración insuficiente en Europa entre los destinos, las empresas y otros stakeholders, así como la ausencia de una regulación específica y de promoción conjunta.

El futuro

A pesar de lo anterior, la tecnología puede jugar un papel importante a la hora de ampliar el conocimiento sobre este nicho de importancia creciente. The Economist menciona dos firmas online, Qunomedical y Medigo, basadas en Berlin, que permiten a los pacientes buscar tratamientos médicos dentro de una gran selección de proveedores, ofreciendo información clara sobre precios y la calidad de los servicios. Ambas cobran comisiones a los hospitales y clínicas listados de forma transparente, y Medigo también cobra comisiones a pacientes y clientes corporativos. Los pacientes califican, mientras que asesores personales también están disponibles para facilitar la decisión.

Una combinación de incremento en el uso de data y mayor coordinación interinstitucional, puede contribuir a la articulación de mejores estrategias para el subsector. A corto plazo, lo más probable es que sigamos escuchando noticias de aquellos países que han decido apostar por el turismo de salud de forma coordinada desde hace varios años.